miércoles, 26 de octubre de 2011

Próximo destino: Londres

Dos quintos puestos, un cuarto lugar, una medalla de bronce y dos finales consecutivas perdidas tuvo que soportar la Selección Argentina masculina para ser olímpico. Fueron 24 años de una pesadilla interminable, desde Indianápolis 1987 hasta Guadalajara 2011. En este caso, la séptima fue la vencida para ganar los Juegos Panamericanos y el pasaporte a los Juegos Olímpicos en la capital inglesa que comenzará a fines de julio del año entrante. La albiceleste le ganó a Brasil en la instancia cúlmine por 26-23 y lo derrotó por primera vez en una competencia panamericana. Histórico.

Mucho sacrificio y sufrimiento toleraron las distintas camadas de gladiadores. Marcelo Schmidt, Claudio Strafe, Elio Fernández (padre de Federico y Juan Pablo) y Juan Martín Rinaldi o Cristian Canzionero, los hermanos Martín y Gonzalo Viscovich, Eric Gull y el actual capitán de la Selección Andrés Kogovsek son algunos de los hombres más importantes y que hoy el trabajo de ellos junto a técnicos como Enrique Menéndez y Roberto Casuso se ven plasmados en figuras jóvenes con mucho futuro como Juan Pablo Fernández, Diego Simonet y los Federico Vieyra, Pizarro y Fernández.

Tardó y costó en llegar este momento. Y nadie más lo sabe que Kogovsek, quien en Mar del Plata 1995 era un muchacho de 21 años y se manchó la camiseta de lágrimas cuando con la celeste y blanca perdió la semifinal ante Cuba. Cuatro Juegos Panamericanos más tuvo que aguantar el ex hombre del Antequera español para besar la presea dorada. Él mismo lo había dicho cuando llegó con su Selección a la Villa Panamericana de Guadalajara. “No me quiero ir sin ser olímpico, ¿me escuchaste? (al mirar hacia arriba y señalar el cielo)”, le rogó a Dios a sus 37 años.

Este gran logro tiene un propulsor clave: el Enard. El Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo le quita el 1% a todas las facturas de los usuarios de celulares y esa pequeña ayuda, que con el aporte de millones de personas termina siendo inmensa, es destinada a las selecciones amateurs nacionales. Lo que logra es mejorar la performance en las distintas competiciones, que los jugadores no se tengan que pagar más los viajes (por ejemplo, en Santo Domingo 2003 los propios handbolistas tuvieron que poner dinero de su bolsillo para volar) y que hasta puedan cobrar una beca en consigna de ayuda económica. Cristina Fernández de Kirchner, Gerardo Werthein y Mario Moccia, quienes son la presidenta de la Nación, el presidente del Comité Olímpico Argentino y el de la Confederación Argentina de Handball respectivamente, fueron los principales creadores de este proyecto. En síntesis, gracias a este emprendimiento y sumado al talento, garra y corazón del equipo es que hoy Los Gladiadores se encuentran en lo más alto de la historia del balonmano nacional.

Nahuel Tassi

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