El Atlético de Madrid le ganó en la final de la Supercopa Asobal al Barcelona por 33-26 y se consagró campeón. Debido a la crisis que afecta a España, y a gran parte de Europa, el Ciudad Real tuvo que fusionarse con el Aleti para no fundirse. Los madrileños también consiguieron el campeonato del año pasado pero con su nombre anterior, y contra el mismo rival, pero sólo por un gol: 29-28. Hubo un nuevo record en la historia del handball español: casi 12 mil personas asistieron a este encuentro disputado el domingo pasado en el estadio Palacio de Vistalegre de Madrid.
Los nervios se hicieron sentir para ambos equipos ya que estuvieron muy imprecisos en ataque y las figuras de la primera parte fueron los arqueros Arpad Sterbik, del Atlético, y Danjel Saric, del Barca, ambos nacidos en la antigua Yugoslavia. El partido comenzó gol a gol hasta el marcador se abrió cuando los catalanes no supieron aprovechar la superioridad numérica, debido a la exclusión de Roberto Parrondo, a falta de siete minutos para el entretiempo. El conjunto colchonero se fue al descanso tres goles arriba: 13-10. Increíblemente había sido todo lo contrario a la lógica, al Barcelona le fue mejor en igualdad de jugadores que cuando tenía uno más.
El complemento fue todo del Atlético de Madrid. A los 10 minutos ya ganaba 22-14 y el director técnico del Barcelona, Xavi Pascual, pidió su segundo tiempo muerto del epílogo, acto que ahora se puede realizar debido al nuevo reglamento de balonmano que se estipuló para esta temporada. Anteriormente, se podía reclamar uno sólo por período para cada equipo, como lo sigue siendo en Argentina. Cuando faltaban cinco minutos para que termine el encuentro, los locales ya ganaban 30-24 y la hinchada festejaba en las tribunas al realizar una descoordinada ola, celebración que es muy común en los españoles. El marcador final indicó 33-26 a favor de los colchoneros que ganó la Supercopa Asobal, o española, después de 25 años.
"Sólo puedo estar agradecido a la gente este nuevo récord de espectadores. Durante 60 minutos hemos sentido el apoyo de caso 12.000 personas, nos han hecho sentirnos en casa, sentir los colores", confesó Talant Dujshebaev, entrenador de los de la ciudad capitalina. Además, con mucha sensatez, agregó: "No me quiero olvidar de los seguidores del Ciudad Real. Les estaremos eternamente agradecidos, esta Supercopa también es de ellos. Sé que muchos de ellos serán ahora atléticos y vendrán a vernos a Madrid".
Julen Aguinagalde, jugador del Aleti, recibió el premio de mejor jugador del partido y goleador, con seis tantos, mientras que Arpad Sterbik, también de los madrileños, el de mejor arquero por sus excelentes paradas conquistadas durante el choque.
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