La otra cara de la Selección Juvenil

De 50 personas a 4000. De que como mucho haya aplausos de los padres desde la tribuna cuando juegan en sus clubes a que en un estadio casi lleno, como el Islas Malvinas de Mar del Plata, se canten canciones de una cancha de fútbol. De que no los vea nadie y el único medio de comunicación para saber como salió un partido es entrar a la página de Fe.Me.Bal. a los dos días de disputado el encuentro a que se transmitan todos los partidos de Argentina en vivo por televisión.

Lo recién comentado les debe haber provocado muchas sensaciones a los chicos de la Selección Juvenil. Probablemente sintieron un poco de presión o de nervios al ver a tanta gente en las tribunas y saber que los estaba observando todo el país, pero el papel de los jugadores fue más que digno al hacerle partido a todos los rivales y conseguir un muy buen puesto 10.

Tal vez también pesó en la cabeza del cuerpo técnico y de los jugadores, pero principalmente de los dirigentes, que el único Mundial que había organizado Argentina, que fue el Junior de 1995, había sido un fracaso ya que tuvo una muy mala organización. Entonces la Selección tenía que hacer un buen papel en Mar del Plata 2011 para que, junto con la dirigencia, revindicarse de ese pésimo torneo disputado hace 16 años. Y así fue, este torneo terminó siendo un éxito. Por eso, Miguel Roca, vicepresidente de la Federación Internacional de Handball, aseguró:"Es el mejor campeonato juvenil que se ha jugado hasta ahora".

En esos diez días que duró el Mundial, los chicos creyeron ser profesionales porque
todo estaba abocado en ellos y es una experiencia única jugar contra realmente futuros profesionales como los españoles, los dinamarqueses, los suecos, los alemanes y varias selecciones más. Mientras que los argentinos tendrán que luchar para vivir del handball, si es lo que desean de sus vidas. Luchar y hacer todo a pulmón, al poner plata de sus bolsillos y realizar muchos esfuerzos más, como ya es de costumbre en el jugador nacional y en los padres de ellos para que el día de mañana los chicos puedan jugar en Europa.

Nahuel Tassi