domingo, 25 de septiembre de 2011

"Esperaba que esto que pasó en Suecia recién viniera en un proceso de algunos años más"

El periodista de TyC Sports Juan Martín Rinaldi hizo un repaso de, como dice él, sus dos pasiones: el handball y el periodismo deportivo. Un hombre que está ligado con el deporte ya que jugó balonmano, que vistió la camiseta de la Selección Argentina y que empezó a trabajar de su profesión gracias a los conocimientos handbolísticos. "Honestamente, y creo como muchos en el handball, esperábamos que esto que pasó en Suecia recién viniera en un proceso de algunos años más, pero llegó", adelantó el graduado en comunicación social en la U.B.A y en la escuela de Fernando Niembro y Marcelo Araujo como periodista deportivo.

- Para empezar a hablar: ¿Cómo fueron tus comienzos en Ferro de Merlo como jugador de handball?
- Mirá, como casi todos los chicos creo. Primero empecé a jugar en la escuela y ahí descubrí el deporte. Me gustó, y justo se dio que en el club donde yo iba, que originalmente era Deportivo Merlo y después se transformó en Ferro de Merlo, con mi grupo de amigos dijimos: “bueno, vamos a empezar a jugar al handball”, y así fue. Empezamos todos juntos en la categoría menores, en esa época teníamos 12 años. Fuimos creciendo, teníamos a Gabriel Klein como entrenador que después dirigió inclusoa la Selección Argentina, y ahí empezó, siempre en ese club. Tuve muchas satisfacciones, por el amor al deporte y por todos los amigos con los que compartimos siempre y seguimos compartiendo muchas cosas.

- ¿En que posición jugabas y porque te orientaste en ella?
- Originalmente era primera línea, armador izquierdo. En esa categoría, en menores, era bastante alto entonces como tenía más o menos buen lanzamiento jugaba ahí. Debuté muy chico en Primera porque todo el mismo grupo que se crió en Merlo fue el que llegó a Primera División y el técnico me puso de pívot. Después si bien alternaba algunas veces y jugaba un rato en la primera línea si hacía falta, mi puesto era el pívot y terminé jugando casi todo el tiempo ahí. Me gustó, me sentía bien, y ya para jugar en la Selección y en otros lugares 1.88 no era tan alto a pesar de que en el club podía hacerlo pero afuera no, entonces ya quedé como pívot.

- Pero igual te fue bien en la Selección, estuviste en la de Juniors, en la de Mayores. O sea, tuviste un recorrido, no fuiste intrascendente en el handball.
- Sí, sí, me fue bien, no me puedo quejar la verdad. Tuve grandes alegrías desde muy chico. Jugué un Mundial Junior, tuve la posibilidad de ganar la primera medalla panamericana en el ’95. La verdad que es una alegría que no voy a olvidarme nunca.

- Justamente eso, ¿cómo fue tenerlo a Roberto Casuso en un Mundial, en un viaje a Egipto? ¿Cómo son esas sensaciones de representar a la Selección y viajar por el mundo?
- La verdad que eso, tener la posibilidad, es maravilloso. A los 18 años fui a jugar el primer Mundial de Mayores que era Mundial “B” en esa época, en el 92 a Austria, la verdad que fue espectacular. Debutar con la Selección era algo que no nos imaginábamos y obviamente que era otro handball: no teníamos el roce que tenemos ahora, no teníamos posibilidades de ver videos, de conocer jugadores. Claudio Strafe y Marcelo Smith eran los únicos que habían jugado afuera, después nadie. Estábamos muy lejos del resto pero la experiencia era inolvidable. Después llegó Roberto Casuso y la verdad lo que nos transmitió él con su experiencia de jugador y además con sus conocimientos dentro y fuera de la cancha son los recuerdos más lindos que tengo en el handball, de haber tenido un tipo que te enseñe tanto del deporte y de la vida como Roberto.

- La razón es casi obvia pero te quiero preguntar por qué dejaste de jugar y a qué edad.
- Mirá, es raro porque en el ’95 habíamos ganado la medalla de bronce panamericana, salimos campeón del Metro con Ferro de Merlo. A fines del ’95 venía de una lesión fea en el tobillo, me tuve que operar a principios del ’96 y estuve sin jugar todo ese año. Cuando estaba por volver a jugar, ya me había recibido de periodista deportivo y me llamaron de TyC Sports para ocupar el lugar de comentarist
a de handball. En ese momento se transmitía un partido de la Liga local todas las semanas. Se abrió una puerta espectacular en lo profesional pero se tenía que cerrar la otra que era la deportiva. La verdad que me costó mucho tomar la decisión, dolió mucho. Seguí extrañando y sigo extrañando aunque ahora ya no podría jugar a ese nivel (sonríe) porque tenía 23 años nada más. Pero bueno, nunca me arrepentí de haber tomado la decisión porque profesionalmente era mi futuro en ese momento y no había ni miras como muchos de los chicos que pueden ser profesionales afuera jugando al handball. Y bueno, tomé esa decisión en ese momento. Después volví a jugar unos torneos, algunas cosas chiquitas intenté pero ya los tiempos no daban.

- ¿Y si por esas casualidades te hubiera llegado una oferta del exterior que hubieras hecho teniendo también la posibilidad de trabajar en TyC Sports?
- Mirá, era difícil. No sé que hubiese pasado en ese momento. Si me ha pasado como a muchos de los chicos de nuestra edad que teníamos ofertas para ir a jugar afuera pero no eran económicamente tan fuertes, eran más que nada una aventura, para el crecimiento. Mi carrera un poco la tenía acá, mi familia también y todo eso puesto en la balanza pesó un poco más. Y sí, por más que extrañé mucho tiempo jugar al handball y lo sigo extrañando no me arrepiento de la decisión que tomé.

- Después de muchos años de no estar el handball en la televisión volvió con el programa de Mano en Mano, ¿cómo fue para vos encarar este proyecto?
- Fue lindo. Nosotros habíamos estado ya con un programa que no pudimos seguir y cuando me vino a buscar la gente de la Confederación para ver si me interesaba me sumé de inmediato. El proyecto fue la idea de poder volver a hacer lo de ellos, aprovechando el envión de la Selección en el Mundial y ahora los Juegos Panamericanos. La verdad que yo disfruto mucho porque es como en las transmisiones, logro combinar las dos pasiones: el deporte que amo y la profesión que amo también.

- Ya sabemos que lamentablemente hay mucha gente a la que no le interesa el handball pero ¿vos creés que es muy difícil que el programa de Mano en Mano se transmita más temprano? Porque que mucha gente handbolera se lo pierde justamente por el horario.
- Sí, estamos luchando por eso. Yo creo que puede llegar en algún momento, El objetivo principal del primer año era afianzarnos, lograr nuestro lugar y creo que el objetivo ese lo hemos cumplido. Después, más adelante, la idea original es que haya un mejor horario y que haya además una hora de programa. Pero bueno, ojalá llegue.

- Antes mencionaste los Juegos Panamericanos, ¿cómo la ves a la Selección para Guadalajara?
- Le tengo una fe enorme. Y no sólo la fe, la certeza de que han hecho una preparación espectacular, de que hay una materia prima impresionante en calidad de jugadores. Afortunadamente, los chicos que han venido, los más jóvenes, pasaron de golpe a ser los líderes de esta Selección en un nivel altísimo. Honestamente, y creo como muchos en el handball, esperábamos que esto que pasó en Suecia recién viniera en un proceso de algunos años más, pero llegó. Los chicos de 23, 22 o 21 años son una realidad, juegan a un nivel altísimo. La verdad que yo no temo a decir que llegamos como favoritos, no lo temo. Con el respeto que tiene Brasil, con el hecho de que siempre nos ha ganado la final en estos juegos, pero la verdad que les tengo una confianza enorme por lo que han demostrado en la cancha estos chicos en los amistosos, en el Mundial, en los partidos que han jugado aquí ante Francia. La verdad que estoy muy entusiasmado con esta Selección.

- Desde que agarró Dady Gallardo la Selección junto al Presidente Mario Moccia se mejoró. Se empezó a jugar torneos internacionales, en el Mundial estuvo muy bien, en los partidos con Francia también. Antes la Argentina era un equipo medio pelo que iba a los mundiales pero que más de un puesto 15 no lograba. ¿Para vos cuál fue el cambio a esta Selección de hoy?
- Creo que es todo un proceso. Aquel momento de aquella Selección también le sirvió a esta. Fue establecerse en jugar muchos partidos, en darle roce internacional. Si bien siempre ha habido un crecimiento, me parece que el cambio fue que se hizo un proceso a largo plazo. Mas allá del entrenador en sí, porque en su momento lo de Mauricio Torres desde los resultados también fue muy bueno. Lo mejor de Daddy fue saber aprovechar eso: el trabajo que la Mayor hacía también lo realizaban los chicos que son los que hoy nutren a la Selección. Desde el punto de vista de la dirigencia fue darle la competencia, la seriedad, el esfuerzo y el trabajo que probablemente antes escaseaba y hoy el handball afortunadamente lo tiene.

- ¿Para vos el handball en la Argentina está muy lejos de ser profesional?
- Sí, sí, creo que sí. Lamentablemente sí. Obviamente que estamos más cerca que en otros años. La diferencia todavía es muy grande sobre todo porque la liga local no tiene a los mejores jugadores del país, tiene a algunos de ellos pero muchos están afuera. Entonces eso hace que el nivel de repente no sea lo suficientemente atractivo si se quiere para estar en televisión o para ser profesional. Ojalá ese momento llegue pero hoy no lo veo cerca.

- ¿Y además que tendría que pasar que se profesionalice? ¿Qué haya más sponsors? ¿Más gente de Europa mirando el handball argentino?
- Es un país donde a las empresas les cuesta apoyar al deporte amateur. Le cuesta muchísimo, lo sufren todos los deportes amateurs. Cada vez que hay un Mundial el handball explota y nosotros lo sabemos desde acá en niveles de audiencia, en reconocimiento. A las empresas les cuesta apoyar el deporte amateur. También hay algo que es clave: le falta una competencia nacional fuerte. Lo que pasa es que va uno de la mano de otro. El voley y el básquet han mostrado el camino, tienen una liga nacional que es la que necesita nuestro deporte. Creo que es la gran deuda que tenemos. Pero para eso también se necesitan los sponsors entonces es como todo una rueda que una cosa tiene que llevar a la otra. Ojalá pronto lo podamos ver al profesionalismo.


Además, Rinaldi dio su opinión sobre si es injusto o no que sólo una selección de toda América se clasifique a los Juegos Olímpicos.


También contó cómo hizo para combinar los horarios de entrenamiento de Ferro de Merlo y la Selección con el estudio.



Por último, dejó un mensaje para el hincha del handball argentino.


Entrevista realizada por Nahuel Tassi

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